El beso de Judas, Capítulos 7 y 8

El fantasma de la verdad.

En este capítulo obviamente me sentí agradablemente sorprendido con la importancia que se le da a Pablo Picasso, sobre todo al “Guernica” que se le reconoce como uno de los principales documentos históricos del siglo XX, más importante que muchas fotografías de ese acontecimiento, es muy curioso que una pintura siendo una interpretación de Picasso que el se basó en documentos y relatos para la interpretación sea más impactante aún que fotografías de ese momento, y esto nos lleva nuevamente  a pensar del lugar de la cámara como un objeto que documenta con veracidad los acontecimientos. Se enfoca en la fotografía documental y si al ser editada de alguna forma ya sea por filtros o los programas con los que contamos hoy en día le quita esa calidad de  un registro de indudablemente verídico.

La escritura de las apariencias.

En la actualidad la fotografía ha sido usada por algunos, no como un objeto de veracidad, sino explotar todas las opciones que nos da para mentir, jugando con la ingenuidad que tenemos como espectadores los fotógrafos se vuelven protagonistas de eventos importantes en la cultura, desde la foto del grupo surrealista hasta una tragedia en un juego de tennis, se encargan de jugar con nosotros sabiendo que daremos como hecho lo que observamos en la foto sino estamos al tanto de su contexto.

El beso de Judas. Comentarios, capítulos 5 y 6

La ciudad fantasma.
En este capítulo nos hablan de la rápida evolución de la cámara y como nace siendo documental y artístico.
Dándole mucha importancia la cámara estenopeica y como era su proceso para conseguir la fotografía y resulta sumamente interesante como algunos fotógrafos la usaban ya que se asemejaba más a la realidas.

La tribu que nunca existió.
De verdad disfruto las anécdotas de este libro, logran ponernos en contexto y hace muy fácil llegar a un punto en específico.
Pero en este capítulo es un ejemplo perfecto de como se ha usado la fotografía como un medio distractor  y en un espectaculo mediático (en algunos casos), es una visión sumamente crítica sobre la fotografía  y eso se aprecia después de leer a Sontag.

El beso d eJudas, comentario 3 y 4

Videncia y evidencia

La fotografía como un lenguaje que comunica y no solo simboliza, es una diferencia que me llama mucho la atención contrario a la visión moderna que se tiene sobre la pintura.

Una de las funciones de la fotografía es meramente como un archivo que perdure a lo largo del tiempo, pero esto abre otra pregunta. Fotografiamos para de cierto modo guardar la experiencia o simplemente como una evidencia que algo se vivió, yo me inclino más por lo primero, fotografío cosas que creo merecen guardarse y me hacen revivir esa experiencia y con eso que es lo que de verdad vale la pena fotografiar, es igual de importante los momentos buenos y malos, aunque en la actualidad se puede percibir que los momentos que en su época eran buenos pueden volverse malos recuerdos.

Los peces de Enoshima.

Empecemos a tomar el valor de la fotografía en la publicidad, tomando como ejemplo el gradado de peces en Japón.

Estás huellas desajustan la relación entre la realidad de la imagen y una idealización de la misma.

Existe una gran duda sobre la honestidad que existe en la fotografía al pasar por un retoque o proceso de edición, un problema que ha existido desde la pintura antigua en la que se idealizaba a los retratados o en la escultura griega poniendo al humano al nivel de los dioses.

El beso de Judas, comentarios

Introducción

Fontcuberta. Empieza hablándonos sobre que es la verdad y como depende del contexto de cada quien,  de una manera muy cruda nos cuenta sobre el nacimiento de su hija y como le pidió a una enfermera que le tomara una fotografía a su hija, empieza a indagar si de verdad se trataba de su hija y lo que les provoco la fotografía hubiera pasado si hubiera sido otro bebé, ya que no podía tener la certeza de lo que se trataba, con diferencia a Sontag, el autor es fotógrafo pero ponen en duda su capacidad de evidenciar los hechos y deja claro que no es posible tener una idea de algo realmente verídico. Como lo piensa Sontag en su libro.

Pecados originales.

Se maneja al principio el enlace que existe entre pecado y la fotografía, toda la prohibición que existe sobre esta actividad  en especial monumentos(incluidos museos) o lugares religiosos y no por que esto afecte al lugar en sí sino razones en los que el autor empieza a indagar.

En esencia se consideraba en un principio la falta de interpretación por medio de la fotografía sino como una herramienta para copiar la realidad. Era algo automático.

Es un análisis muy detallado sobre todo lo que rodea a la fotografía, desde lo moral hasta lo tecnológico, empieza siendo una lectura verdaderamente interesante y objetiva que de verdad cuestiona lo que muchos dan por hecho.

Elogio del vampiro.

El espejo, ese objeto mágico que nos devuelve las imágenes para que nos pertenezcan, un capítulo con escepticismo. Siendo un reflejo de realidad existen sus variantes que pueden deformarlas perdiendo su veracidad, nos habla de la posibilidad artística y de documentación que tiene la fotografía (me gusta usarla con ambos fines) en la primera se explota su belleza (aún los temas terribles tienen posibilidad de ser hermosas, todo depende del ojo que lo vea) y en la segunda como un objeto que registra un hecho y sirve como archivo con distintos fines.